martes, 17 de julio de 2012

Y nos fuimos a plantar SU árbol

Estuvimos plantando un árbol, un taray, en el mismo lugar donde esparcimos sus cenizas. En ese lugar que tanto le gustaba, donde tanto disfrutó, que le cargaba las pilas y que le gustaba compartir con todos. Allí se mezclan el agua, la tierra y el viento, para que seas libre hermano, como siempre lo fuiste.























1 comentario:

  1. Gran gesto para una gran persona... Seguro que, allá donde esté, ha disfrutado mucho mientras os veía. Algún día visitaré tu árbol amigo.

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